miércoles, 9 de diciembre de 2009
Recemos por la familia Pomar.
Que su final sirva para que reflexionemos. Todas las circunstancias que llevaron a estas tragedias- su muerte, el comportamiento de las autoridades y los medios, el de la sociedad en su conjunto,... todo es trágico- deben ser cuidadosamente analizadas para que no vuelva a repetirse semejante dolor.
Que Nuestro Señor les regale la felicidad que no tiene fin.
Que Nuestro Señor les regale la felicidad que no tiene fin.
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